A pesar de que limpiar la tapicería del coche es una tarea bastante simple, no es algo que llevemos a cabo con frecuencia. Sin embargo, existen diferentes trucos que te facilitarán la limpieza de determinadas manchas y de suciedad, dejando el interior de tu coche impecable y sin daños.
El interior de nuestro coche está compuesto por diferentes piezas y partes, entre ellas, la tapicería de los asientos, el suelo y el maletero, las cuales se limpian del mismo modo. Una buena limpieza de estos lugares hará que nuestro coche se mantenga limpio y con un olor agradable.
Aquí aprenderás cómo limpiar la tapicería del coche de la forma más eficaz y cómo dejarla como nueva.
Limpiar la tapicería del coche
En primer lugar, antes de profundizar en determinadas manchas, es necesario realizar una limpieza general de toda la tapicería del vehículo, la cual se ensucia con frecuencia del simple uso del coche. Abrir y cerrar las puertas, sentarnos, etc., hacen que se introduzca polvo en su interior.
La limpieza general es muy simple y sencilla y deberíamos realizarla con mucha frecuencia, sobre todo si solemos frecuentar zonas de campo o con mucha polución. Para ello, lo primero que utilizaremos será un aspirador, lo cual nos permitirá eliminar cualquier resto de la zona más superficial de la tapicería. Una vez los asientos estén aspirados, continuaremos con el suelo, para lo cual es necesario que hayamos retirado anteriormente las alfombrillas, sacudiéndolas fuera del coche y eliminando, de este modo, más restos de suciedad.
Para que la acción de aspirar sea más eficaz, es importante llevarla a cabo desde la zona interna hacia fuera, tanto en los asientos como en el suelo.
Una vez hayamos terminado, el siguiente paso será pasar por todo el tejido una esponja empapada con agua y jabón. Esto lo haremos también desde dentro hacia fuera y ejerciendo fuerza, al mismo tiempo que tenemos cuidado de no estropearla.
Tras esto, se recomienda emplear espuma seca como quitamanchas, solamente cuando existan manchas restantes. A pesar de que se aplica de forma muy parecida, es necesario focalizar en aquellas partes en las que se encuentren las manchas, dejándolas más tarde secar y retirando la espuma con un paño seco.
Para una perfecta limpieza general, se puede usar un aspirador de líquidos en último lugar para obtener un resultado impecable y concluir esta acción con una bayeta atrapapolvo.
Es importante saber que, si la tapicería que estamos limpiando es de cuero, se debe utilizar una crema nutritiva determinada cada cierto tiempo. Esto es más imprescindible cuando nuestro coche se encuentra expuesto directamente al sol.
Dejar la tapicería del coche como nueva
Como bien se ha mencionado, la limpieza general es necesaria y nos permitirá mantener nuestro coche limpio. Sin embargo, si existen determinadas marchas es necesario utilizar productos especiales, lo cual otorgará una limpieza más profunda y hará que este se vea como nuevo.
Cuando el vehículo frecuenta zonas de campo o hace mal tiempo, es fácil que en nuestro coche queden restos de barro, para lo cual será inevitable utilizar un cepillo. Esta herramienta de limpieza en seco eliminará la suciedad más gruesa y, posteriormente, utilizaremos otro humedecido para el resto de manchas.
En el caso de manchas de café o té, las cuales son habituales en el interior de nuestro vehículo, usaremos agua fría y limpiacristales.
En el caso de que haya niños pequeños, son muy asiduas las manchas de chicle, grasa o aceite. Para el primero de los casos, utilizaremos hielo y, una vez el chicle esté endurecido, lo eliminaremos con una espátula. Por otro lado, cuando las manchas son de grasa y aceite, necesitaremos hacer una mezcla de agua y desengrasante, la cual aplicaremos en la zona con una esponja o un paño húmedo. Si la mancha es muy profunda, utilizaremos glicerina diluida.
También tenemos solución para manchas específicas de chocolate, vómito, tinta, maquillaje o sangre. En el primer caso, usaremos un paño húmedo y jabón líquido o jabón seco, frotando en la zona y dejando que esta se seque.
En el segundo, a pesar de que solo es necesario agua y jabón, es muy importante que limpiemos la mancha con la mayor brevedad posible.
En el caso de tinta, mezclaremos la misma cantidad de alcohol y agua y la aplicaremos con poca intensidad en la mancha.
Ante manchas de maquillaje, las cuales suelen ser muy frecuentes, utilizaremos alcohol con detergente o líquidos desmaquilladores determinados.
Por último, si la mancha es de sangre, la mezcla necesaria será de espuma seca y agua salada o detergente suave, siempre que la mancha aun esté húmeda. En el caso contrario, emplearemos glicerina.
Siguiendo los pasos oportunos nos aseguraremos que nuestro se encuentre limpio y como nuevo.